martes, 28 de octubre de 2014

Cuando un invitado accede por primera ver a un campo de tiro y coge un arma, casi siempre hace dos cosas reflejas: sopesarla y encararla.
Inconscientemente  se tiene miedo a no poder aguantar la pistola en actitud de parada con el brazo extendido. Lo del "encaro" ya es de nota. El neófito nunca tiene claro donde poner la referencia visual para que el tiro de en la diez de la diana. 

Lógicamente es fundamental hacer esto bien. No importa apuntar a la parte alta baja o media de la diana, lo importante es hacerlo siempre al mismo sitio y calibrar el arma, una vez nos sintamos cómodos con la técnica elegida.
Las miras modernas permiten un calibrado perfecto.

No ocurre lo mismo con las armas históricas, la técnica de disparo es distinta.




Desde el punto de vista físico, lo mejor (debido a la combinación perfecta de contrastes entre colores) es lanzar una visual que pase por las miras de la pistola llegando hasta la diana. Esta debe quedar en la parte superior de forma tangencial. Si la geometría es perfecta, el diez está asegurado. Es muy importante (fundamental) poner el foco en las miras y no en la diana.



El hacerlo al revés, o sea poner el foco en la diana a través de las miras sería incorrecto, puesto que nos impide ver con claridad las luces laterales y el alineamiento superior. Por supuesto la tangancia con la diana nunca podríamos presentarla de forma perfecta.  


Personalmente, siempre empleé esta referencia para el tiro de pistola.

Creo que para empezar a "pisar cancha" éstos consejos tendrán entretenidos a mas de uno durante unas semanas. No descuidemos la preparación física, sin la cual los temblores, el nerviosismo y el latido acelerado del corazón nos impedirán competir, con garantías de alcanzar buenas puntuaciones.



Saludos amigos. Hasta la próxima